No compañeros, no es que el titulo me lo haya inspirado la entrada en algún bazar chino, es simplemente que el pasado Lunes 20 de Febrero, al hacer una salida de pesca por “los nortes”, me ocurrió exactamente esto y a continuación os lo voy a contar.
La noche anterior había preparado todos los bártulos, ya se sabe: caña,carrete, sedales, anzuelos, sardina, cebo, etc.,etc. Como las previsiones atmosféricas eran las indicadas para la pesca del sargo, pues no había tiempo que perder y después de dejar a mi hijo en su “INSTI”, me dirigí a una zona que hacía tiempo que no iba. Recuerdo que la ultima vez que fui allí, casi saca el “fetge per sa boca” un buen amigo mio, al no estar acostumbrado a visitar tan hostiles territorios.
El objetivo principal de la salida era el probar un par de sedales que había adquirido recientemente, así como una linea madre con la que había llenado el carrete y también las nuevas modificaciones que había hecho a la Sonabía. Estas consistían en incorporarle un 2º portacarretes y una puntera maciza, puesto que la original se había partido al manipularla yo. Lo del 2º portacarretes tiene su explicación: como la ubicación del de casa no me convencía a no ser que pescara en altura, momento en el que me pongo la caña debajo del sobaco, pues para pescar en “llano” está muy alejado si te pones la caña apoyada en la ingle, lo contrario sucede si pescas en altura con el portacarretes muy cercano a la base y es por eso que hice poner dos y así alterno en un segundo la posición del carrete, según mis conveniencias.
Después de una buena caminada, sobre las 9 y algo estaba en la zona elegida. El tema estaba complicado puesto que la fuerte tramuntana no dejaba bien ninguna pesquera, así que después de estudiar el terreno opté por una que me permitiría pescar en altura (unos 4 m.) y así librarme de los consabidos “pops”. Antes de nada y ante la ausencia de algún “cocó” en el que dejar las posibles capturas, enganche un cubo a una cuerda fina que llevo casi siempre y que , al tocar el agua de mar, inexplicablemente esta se partió, dejándome sin cubo y con una cara de ……….. que para que os voy a decir.
Como se suele decir por este blog, empecé a calentar la pesquera con unas paladitas de macizo mientra montaba el nuevo carrete Okuma Travertine TR 555 a la Sonabia. El carrete lo había llenado de un nailon nuevo y que terminó convenciéndome. Se trata del HALFA Raimbow (multicolor), 0’45 m/m, invisible, memoria nula y máxima resistencia al nudo, testado este a 18’1 Kg. En resumen un muy buen hilo. Una vez realizados los montajes y colocado el cebo, lo dejé caer al agua y las picadas no tardaron en producirse, primero una oblada, después un sarguito, luego otro que al igual que el primero también fue devuelto a su espacio. Para la ocasión estaba pescando con un bajo de fluorocarbono de la marca Artico, modelo Dinamite y del 0’20 y de momento para estas “piececitas” iba bien. Siguiendo con la acción de pesca, ya se sabe paladita de macizo y posterior puesta del cebo, fueron cayendo las primeras capturas decentes, todo eran sargos, lo cual me extrañó puesto que la zona en cuestión es prolífica en cántaras también, pero se ve que ese día tocaban sargos. estaba yo en esas cuando de repente veo undirse el corcho muy lentamente, intento levantar la caña y noto una tremenda sacudida, ¡¡¡mumareta meva qu’es aixo!!! pensé, como tiraba el bicho y yo haciendo experimentos con hilos finos desde altura. Cada vez que intentaba subirlo el de un coletazo ganaba 3 0 4 metros de profundidad y así varias veces hasta que conseguí que asomara el morro y tomara aire, normalmente esto los paraliza y dejan de luchar, pero ahora tocaba lo mas difícil…el subirlo. Miré y mire otras alternativas para hacerme con el pero la única era remontarlo hasta mi posición así que, después de encomendarme a todos los santos, recuperé el máximo de linea y aupppp!!!! per amunt sa dit. Al tenerlo en las rocas no pude por mas que exclamar un fuerte ¡¡¡¡VAMOOOOSSS!!!!!, cual Rafa ganando un Gran Slam.
Después de la gesta anterior y al ser todavía pronto, seguí con lo mio, aunque me daba igual no pescar nada más, ya había cumplido mas que de sobra con todas las expectativas que tenía al llegar pero de nuevo y al haber cambiado el bajo, el otro tuve que cortarlo al habérselo tragado hasta la cola el “monstruo” anterior, zass!! otra picada, y otra y otra y así hasta tener un buen numero de capturas pero de repente empezaron a “quitarme” el langostino, después a engancharse unos segundos y soltarse y así varias veces. Eso lo achaqué a que o había obladitas o que algún otro “Leviatán” resabiado andaba por allí puesto que en un par de ocasiones que había conseguido enganchar, se notaba que tiraba mucho, incluso por dos veces se había llevado el anzuelo. Como a problemas graves se requieren grandes soluciones, saqué de la mochila el arma secreta (FXR 0’18) y mira por donde….zasss!!! esta vez sí, sacando un bonito sargo que al ir a desanzuelar… hostia ! i que’s aixo, aparte de venir engullido, en el morro tenía clavado uno de los anzuelos que me había quitado unos minutos antes. Para que después digan que una vez que pican ya no……Pero lo mejor fue que al unísono que lo ponía en seco y observaba lo de los dos anzuelos, empezó a resonar en toda la cala un fuerte aplauso de varias personas, vaya susto me llevé y mirando hacia arriba, me veo que una veintena de turistas alemanas me estaban haciendo un sinfín de fotos y vídeos. Ante tal situación dí por terminada la jornada y recogí los bártulos.
Por momentos se iban concentrando más y más alemanes en la zona, todos con indumentaria de excursionista y balbuceando cosas en su idioma que yo no alcanzaba a entender. Al encaminarme hacia el sendero de salida, una Sra. se refirió a mi diciéndome: Allo, allo!!! bite, demostraciones. Al intuir que lo que querían era ver la pescada, me pare y abrí la bolsa, madre mía la que se lió allí. Todo eran Ohhhhhh, Gutttttt y gestos de admiración seguidos de un sinfín de fotos y videos. Un Sr. incluso me sugirió que aquello debía hacerlo “mit torraden” y yo asintiendo todo el tiempo. Finalizado ya el reportaje de Fishing in Mallorquen y después de una media hora, llegé al coche, donde se encontraban un montón más de turistas del inserso teutón y al aproximarse a mi con las mismas intenciones, rapido me metí en el coche y pa casita que el niño sale a las 3 y ya llego tarde.
Bueno compañeros, espero no haberme excedido y que os hayas entretenido con el relato. Salut per a tots.